Canto de los genios sobre las aguas

El alma del hombre
Se parece al agua:
De los altos cielos
A la tierra baja.
Para nuevamente,
Con ligeras alas,
En eterna danza,
Tornar otra vez
A ésta tierra ingrata.
Cuando de alta roca
Con estruendo rueda,
El puro manantial
Brioso se despeña,
Con hirviente curso
Que el contorno vela,
Hacia el hondo valle
Que allá abajo espera.
Entre huraña espuma
                                                              Las peñas rebasa,
Que a su paso oponen

Inútil muralla,
Y en gradual descenso
Al fondo se lanza.
Sobre un manso cauce
El prado recorre
Y en su liso espejo,
Llegada la noche,
Se miran los astros
Que esmaltan el cielo.
Rival de sus ondas
Y a la par amante,
Es el viento leve,
Voluble, inconstante,
Que alborota y peina,
Todo a un mismo tiempo,
Su trenza espumante.
¡Oh alma del hombre,
como al agua te asemejas!
¡Destino del hombre
como al viento recuerdas!

Johann Wolfgang von Goethe